Estados Unidos sigue siendo el epicentro del COVID-19 en el mundo al sumar más de 1.3 millones de personas contagiadas y cerca de 80.000 muertos. Sin embargo, en las próximas semanas verá un exponencial aumento en el número de respiradores para atender el coronavirus.
A medida que llegaban a su máximo los pedidos de respiradores a la reserva nacional en marzo, el presidente Donald Trump hizo afirmación audaz: su administración tendría 100.000 unidades en 100 días.
Hasta ese momento, el Departamento de Salud y Servicios Humanos no había ordenado ningún respirador nuevo desde el comienzo de la crisis de COVID-19 en enero.
Sin embargo, unos documentos muestran que, durante las siguientes tres semanas, la agencia se apresuró para cumplir con la promesa de Trump; gastando casi 3.000 millones de dólares para que los fabricantes estadounidenses aceleraran la producción de las máquinas a un ritmo sin precedentes.
Un análisis de los datos de contratación federal realizado por The Associated Press mostró que el Departamento de Salud superará los 100.000 nuevos ventiladores para el 13 de julio; casi una semana después de la fecha límite de 100 días que Trump dio el 27 de marzo.
Para fines de 2020, se espera que la administración reciba unos 200.000 nuevos respiradores; de acuerdo con la revisión que hizo la AP de los contratos federales de compra. Antes de la pandemia; los hospitales de Estados Unidos tenían 160.000 ventiladores.
Pero durante el último mes, la demanda de ventiladores ha disminuido. Muchos médicos los están usando como último recurso después de observar tasas de mortalidad inusualmente altas entre los que recibieron las máquinas.
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Esto está planteando la posibilidad de que Estados Unidos pronto pueda estar inundado de ventiladores; tanto que la Casa Blanca ahora planea enviar miles al extranjero, donde las necesidades de estos ventiladores son mayores.
El martes, México dijo que recibió un envío de ventiladores proveniente de Estados Unidos. Además, Trump dijo la semana pasada que Rusia también recibirá ventiladores estadounidenses, junto con otros países.
“Las personas mueren porque no tienen ventiladores y no están equipadas para hacer lo que hicimos. Así que estamos regalando miles y miles de estos ventiladores a muchos países que han sufrido mucho como Italia, Francia, España, muchos países”, aseguró Trump.
Aunque es una buena noticia disponer esta cantidad de respiradores para atender la pandemia del coronavirus. Ahora, Estados Unidos tendrá que evaluar el destino que le dará a estas unidades teniendo en cuenta la demanda que tienen varios países del mundo para enfrentar el coronavirus.
En ese sentido, varios países podrían verse beneficiados con este aumento de la producción de respiradores en Estados Unidos; en momentos en que los expertos han resaltado que el coronavirus podría durar varios meses en el mundo, al menos hasta que se desarrolle una vacuna .
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