¿El encierro del aislamiento está afectando la conducta de tu hijo? Aunque esta medida preventiva sea una herramienta de seguridad, es imposible ocultar que permanecer en casa todo el día ha ocasionado cambios en la conducta de muchas personas.
Por lo general, los berrinches o rabietas son manifestaciones usadas por los más pequeños para expresar algún sentimiento de miedo, rabia, tristeza o frustración. Esta actitud se origina cuando los niños no consiguen las palabras para transmitir lo que sienten y suele aumentar en momentos de aburrimiento o encierro.
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Los niños recurren al llanto, los gritos o incluso a tirarse en el suelo para obtener la atención que desean. También lo hacen para protestar por algo con lo que no están de acuerdo o para escapar de una situación que no es de su agrado.
¿Cómo controlar los berrinches de tu hijo?
Zulme Lomelli Pérez, experta en salud mental infantil y creadora del blog Psicóloga S.O.S comparte una serie de recomendaciones para que aprendas a manejar y controlar las rabietas de tu hijo.
Estos consejos pueden servir de gran ayuda durante el tiempo de aislamiento preventivo por coronavirus.
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Identifica la razón de su berrinche
Lo primero es tomarse unos minutos para tratar de identificar su conducta. ¿Por qué tiene ese comportamiento? Determina si se trata de una molestia, sueño o manipulación. Es importante no dejarse llevar por el mal humor, al perder los estribos, conversar con el pequeño será casi imposible y la situación empeorará.
Los padres son el ejemplo a seguir. Si tu hijo observa que pierdes el control con facilidad, pensará que es normal y comenzará a imitarte.
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Llévalo a un lugar seguro
Usa la técnica de “tiempo fuera”, una estrategia utilizada desde tiempos inmemoriales. Se basa en sacarlo del sitio en donde inició la rabieta y hacerle reconocer que entró en un ambiente tranquilo y despejado, además, debe quedarse ahí hasta que se siente más calmado.
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Háblale y escúchalo
Gritarle no es una opción, háblale con calma y deja claro que no le prestarás atención hasta que logre calmarse. Esta conducta lo va a ayudar a distinguir lo que siente durante y después de un berrinche.
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Felicítalo cuando logre calmarse
Cuando cambie su estado de ánimo, pregúntale cuál es la emoción que siente ahora. De acuerdo con la especialista Lomelli Pérez, debes decirle “estabas muy enojado y te sentías mal, ahora estás tranquilo, te sientes mucho mejor ¿cierto?”. Con esta técnica el pequeño poco a poco va a reconocer la forma adecuada para comunicarse.
Evita estos episodios aprendiendo a controlar los berrinches de tus hijos