Al menos dos tercios de los pacientes que se enferman de gravedad por el nuevo COVID-19 tienen sobrepeso. De igual manera el 40% son personas menores a los 60 años. Así lo dio a conocer el Servicio Nacional de Salud en Reino Unido, informó el Daily Mail.
De acuerdo a datos oficiales el 63% de los pacientes que se encuentran en cuidados intensivos por el coronavirus, sufren sobrepeso, obesidad u obesidad mórbida. Aunque la edad promedio para las personas que sufren de los síntomas más graves por el virus es de 64 años, se ha demostrado que el 37% es menor a los 60 años, demostrando que los jóvenes no son inmunes al virus.
Los datos fueron suministrados por el Centro Nacional de Auditoría e Investigación de Cuidados Intensivos. Quienes se encargaron de analizar a los pacientes admitidos en la unidad de cuidados críticos en el Reino Unido.
Estos nuevos hallazgos están ayudando a los especialistas a comprender mejor el COVID-19, un virus que ha paralizado prácticamente al mundo entero. Además de preocupar a los jefes de salud, ya que al menos dos tercios de los adultos en Reino Unido entran en esas categorías.
Por otra parte el informe encontró que el 71% de los pacientes en cuidados intensivos eran hombres y solo el 9% sufrían de afecciones cardíacas o enfermedades pulmonares.
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El estudio comprobó que las personas con sobrepeso tenían más posibilidades de complicarse gravemente e incluso morir de infecciones. Los especialistas sugieren que esto se debe a que las personas con sobrepeso tienen un sistema inmune más débil, ya que las defensas intentan reparar el daño que causa el exceso de grasa a las células.
Mientras el sistema inmunológico, utiliza toda la energía para enfrentar los daños de la obesidad, se debilita para defenderse de otras infecciones como por ejemplo el COVID-19.
Esto también se debe a que las personas obesas comen menos fibra y antioxidantes; las cuales se encuentran principalmente en frutas y verduras, lo que impide la buena salud del sistema inmune. Mientras mayor sea el peso, la dificultad para que el diafragma y los pulmones se expandan e inhalen oxigeno se minimiza y los órganos comienzan a fallar.
Todos estos factores tienen como consecuencia que los pulmones de las personas con obesidad se deterioren más rápido una vez que sea atacado por el coronavirus, en comparación a las personas sana.
El COVID-19 se caracteriza por propagarse profundamente en los pulmones, hasta causar complicaciones como la neumonía, lo que aumenta el riesgo de mortalidad. Otro de los factores que afectan a las personas obesas de enfermar de gravedad es la falta de ejercicios que debilita el sistema inmune.
Los casos de arterias obstruidas dificultan de igual manera que la sangre que transporta las células inmunes circulen y viajen a las partes del cuerpo para combatir la mayoría de las infecciones, consecuencias comunes del sobrepeso.
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