La Asamblea Plurinacional de Bolivia recibió este lunes la carta de renuncia de Evo Morales como presidente de ese país, luego de que este domingo hiciera pública su dimisión tras la “sugerencia” de las Fuerzas Armadas de poner su cargo a la orden en aras de la paz en la nación.
La misiva, sellada como “recibida” en fecha 10 de noviembre, Morales dirige la carta al vicepresidente Álvaro García Linera -quien también renunció junto con él- en donde dice que su dimisión fue “obligada” producto de un “golpe de Estado político, cívico y policial”.
Enumeró algunos de sus logros durante su gestión como la nacionalización, la industrialización, el rescate de las empresas públicas, avance en los derechos de las mujeres, entre otras cosas, y resaltó que su responsabilidad es “evitar que los golpistas sigan persiguiendo a mis hermanos y hermanas sindicales”, así como perjudicando a los demás sectores del país.
“Hoy es el momento de la solidaridad entre nosotros y nosotras, mañana será el momento de la reorganización y el paso al frente de esta lucha que no termina con estos tristes sucesos”, señala otro fragmento.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su renuncia al cargo, luego de haber anunciado en horas de la mañana que se repetirían las elecciones presidenciales tras recibir las sugerencias de la OEA de irregularidades en los comicios pasados.
En una rueda de prensa desde el departamento de Cochabamba, específicamente en Laucán, indicó que “después de escuchar” a los sectores del país de buscar la paz en Bolivia, deja su cargo. Otro de los motivos que señaló para tomar su decisión fue “para evitar que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho sigan persiguiendo a mis hermanos”.
Durante varios días, se registraron protestas continuas por parte de sectores adversos a Morales tras denunciar fraude electoral y este domingo, luego del informe por parte de la OEA, se evidenciaron quema de casas y golpearon a familiares de los personeros del Ejecutivo.