El diputado a la Asamblea Nacional, Julio Borges, quien fue designado por el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, como responsable de las Relaciones Exteriores del Gobierno interino que ejerce el jefe del Poder Legislativo, ofreció una rueda de prensa el 23 de enero para dar un balance de la actuación de la oposición durante la 74° Asamblea General de la ONU. Calificó la misma como “exitosa”.
Borges, flanqueado por los legisladores Luis Florido y Williams Dávila, indicó que se logró ese resultado gracias a un trabajo en equipo “de mucha preparación y mucha mística” porque se realizaron una cantidad de reuniones que generaron resultados positivos para la delegación “en comparación con la triste representación” enviada por Nicolás Maduro a la ONU, al tiempo que los tildó de “tóxicos para el mundo libre”.
En ese sentido, consideró como primer logro el contraste de las actuaciones de las delegaciones paralelas. Una, que tuvo encuentros con países del Grupo de Lima, EEUU, Reino Unido, Alemania, Canadá, entre otros, mientras se vio a “una dictadura que se esconde en Rusia y una delegación mediocre que nadie quiere recibir”. Por eso, dijo que Venezuela “se ha convertido en protagonista” debido al interés y respaldo de varios países para encontrar la vía democrática.
Otro de los logros que consideró como exitoso fue la convocatoria al órgano de consulta del TIAR, sobre todo porque “es un hecho sin precedentes” el hecho que en la primera reunión se generó una resolución para sancionar y homologar estas penalizaciones en toda la región a todos aquellos que hayan violado los DDHH, incurrido en lavado de dinero y corrupción en Venezuela.
Resaltó que buscaron la forma de hacer entender que el proceso de Barbados cerró, no por culpa de ellos, sino es responsabilidad de Nicolás Maduro “que en dos oportunidades dijo que no se iba sentar más” ante la propuesta que llevara la delegación de Guaidó. Esto, según relató, lo comunicaron a España, Portugal, Alemania, Holanda, Canadá, Reino Unido y los países de América Latina.
Agradeció el apoyo de Colombia al presentar pruebas de la protección de grupos “narcoterroristas” que hacen vida en Venezuela por parte del Ejecutivo presidido por Maduro, a quien denunció por “usar el dinero de los venezolanos para promover grupos radicales” tanto dentro del país como fuera, haciendo mención especial al ELN y la disidencia de las FARC. Además, dijo que estaría financiando grupos radicales en el norte de África y Europa Central.
“Maduro no es una dictadura, no es un estado fallido. Es un santuario de protección del terrorismo internacional y por tanto es una amenaza real en este momento para las democracias de la región y para el mundo libre en Europa”.
Se refirió además al encuentro que sostuvo con la alta comisionada de DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, del pasado martes y celebró la conformación de un comité que investigará los casos y hechos concretos de violaciones de DDHH en Venezuela, que se ha visto en países como Ruanda y Siria. “Estas investigaciones tienen pleno valor de prueba legal en cualquier proceso judicial que se inicie a los violadores de DDHH”.
Respecto a las sanciones ratificadas este viernes por la Unión Europea contra siete altos funcionarios de seguridad, Borges considera que el mismo es un “mensaje claro” para aquellos que “llevan la represión” porque según su opinión, tiene estrecha relación con lo ocurrido en el consejo de DDHH de la ONU y el comité conformado para investigar los casos.
Hizo un llamado a Rusia y China, que lo que desean es que Venezuela esté abierta al mundo y para que aporten para buscar una salida. Sin embargo, hizo especial apartado respecto a Cuba porque a su juicio, es el país el que cierra la posibilidad a que haya una solución al conflicto que vive Venezuela y por eso insistió a las naciones de América Latina que es necesario ejercer presión contra La Habana para que se acabe su influencia sobre el territorio.
También lamentó que los testaferros del régimen usen de santuario a Europa para protegerse ellos y sus familias.
Aprovechó para decir que aprovecharon esta Asamblea General de la ONU para tocar puertas en naciones donde quizás el problema venezolano “es algo lejano” pero para que se den cuenta que “Maduro es protector del terrorismo que afecta a todos los países”.