Jorge Arreaza, canciller de la administración del mandatario Nicolás Maduro y miembro de la delegación del chavismo en la negociación con la oposición, dijo este jueves que el proceso que se llevaba a cabo en Barbados a instancias de Noruega «seguramente» será retomado «con un mecanismo repensado».
En declaraciones a la prensa, Arreaza indicó que la delegación de Maduro tendrá contactos con la misión de Noruega que se encuentra en Venezuela, buscando que se retomen las conversaciones suspendidas la semana pasada.
«Nicolás Maduro le puso una pausa, nosotros no nos hemos retirado del proceso de diálogo con la oposición o con las oposiciones políticas venezolanas que ha facilitado el reino de Noruega», afirmó minutos antes de participar en la jornada de recolección de firmas contra el bloqueo ordenado por Estados Unidos.
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Señaló que en este momento se encuentran en una «reflexión necesaria» sobre el proceso que se desarrolló hasta hace una semana y cuyo resultado fue, en su opinión, el bloqueo de Estados Unidos hacia los funcionarios del régimen.
«El resultado fue un ataque, el resultado fue seguir apelando a la conspiración, al golpe de Estado, tenemos que estar en un mecanismo que garantice la paz, la convivencia, la coexistencia entre todos los venezolanos y las venezolanas», apuntó.
Hace una semana, Maduro suspendió el proceso de diálogo con la oposición por el apoyo que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, mostró al bloqueo de Estados Unidos ordenado por el presidente Donald Trump.
El miércoles, Guaidó informó que una misión de Noruega se encuentra en el país para intentar que el Gobierno y la oposición retomen la negociación. Según reiteró este día, hasta el momento no se ha pautado una nueva cita para las conversaciones.
Poco se sabe del contenido de las reuniones entre ambos sectores políticos porque la vocería es ejercida únicamente por Noruega bajo acuerdo, pero los mismos implicados han dicho que se trabajan seis temas.
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El régimen insistió en pedir el levantamiento de las sanciones extranjeras impuestas a altos funcionarios del Ejecutivo, mientras que Maduro subrayó que no aceptará «chantajes» y que nadie le «impondrá acuerdos» en este proceso que llegó a comparar con tragar «arena y piedras».
La oposición cree que cualquier acuerdo debe incluir una convocatoria a nuevas elecciones presidenciales después de una transición, pues las realizadas en 2018 están señaladas de fraudulentas y no cuentan con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Por los resultados de estas elecciones, Guaidó fue proclamado en enero pasado como presidente encargado y cuenta con el reconocimiento de más de cincuenta países.
