Fuentes oficiales en Chile informaron el 27 de junio que una ciudadana de ese país, que estaba radicada en Venezuela, fue repatriada para ser sometida a un trasplante de hígado debido a que este mecanismo está suspendido desde hace tres años en el país caribeño.
La chilena Ana Alicia Ostos Arámbulo, de 32 años de edad, llegó el jueves a Santiago de Chile. Ella es bioanalista y vive en Venezuela. Sufrió una hepatitis por contaminación de agua o alimentos, que fue tratada por médicos de ese país, pero se agravó al punto que solo un trasplante se observa como medida para salvarle la vida.
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En la víspera, el presidente Sebastián Piñera anunció en su cuenta de Twitter el envío del avión, subrayando que era la única alternativa de vida para Ana Alicia Ostos, pues los trasplantes en Venezuela “están suspendidos producto de la crisis”.
Ana Alicia Ostos, chilena de 32 años que vive en Caracas, se encuentra grave, con un coma hepático, cuya única alternativa de vida es un trasplante de hígado, los que en Venezuela se encuentran suspendidos producto de la crisis.
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 25 de junio de 2019
Dado el riesgo y urgencia que afecta a nuestra compatriota, como @GobiernodeChile hemos decidido enviar en las próximas horas un avión ambulancia para trasladarla a nuestro país para que sea operada a la brevedad. Nuestros pensamientos y oraciones están con Ana Alicia.
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 25 de junio de 2019
Tras la llegada del avión a Santiago, en la que estuvo presente el subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Luis Castillo, la paciente fue trasladada al Hospital Clínico de la Universidad Católica para ser evaluada y se determinará si se le otorga prioridad para un trasplante, relató EFE.
“Lo importante es que ha llegado a Chile esta compatriota, hemos hecho un esfuerzo por traerla, va a tener una opción real de sobrevida”, aseguró Castillo a los periodistas.
Agregó que los médicos que la atendían en Venezuela “fueron los primeros que contactaron al equipo de procuración de órganos y trasplantes del Ministerio de Salud hace unos días. Ellos dieron la autorización médica de traslado”.
A su llegada, Piñera expresó por las redes sociales que espera que Ostos pueda recibir el trasplante y recuperarse.
Cumplimos nuestro compromiso de traer de vuelta a Chile a nuestra compatriota Ana Alicia Ostos e intentar salvar su vida. Esperamos que a pesar de su gravedad pueda recibir el transplante y recuperarse prontamente. Ahora estamos en las manos de Dios.
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 27 de junio de 2019
En la capital de Venezuela, los médicos “pidieron y sugirieron a la familia que la sacaran del hospital, porque tal como veían la situación ella iba a evolucionar hacia la necesidad de un trasplante hepático, que por razones diversas, no existe en Caracas y no se le podía ofrecer esa opción terapéutica”.
“Ha llegado estable, sin embargo, la veo muy comprometida, muy amarilla (…). En el hospital será evaluada por un equipo de patólogos e intensivistas, para cuantificar el daño de la función hepática y ver cuál va a ser la proposición de tratamiento”, precisó el subsecretario, médico de profesión.
“Probablemente luego de la evaluación vamos a saber si entrará o no a un programa de trasplante”, concluyó.
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En la tarde del miércoles, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, anunció en su cuenta de Twitter que el Gobierno de Nicolás Maduro había otorgado los permisos necesarios para la operación del avión ambulancia chileno, pero también criticó al presidente chileno por supuestamente manipular “inhumanamente” la situación para obtener réditos políticos.
“Lamentamos la manipulación inhumana con la que Sebastián Piñera ha pretendido obtener rédito político a expensas de la salud de su compatriota”, afirmó el responsable de la diplomacia del Gobierno de Nicolás Maduro.
El pasado 12 de junio, llegaron desde Venezuela 109 chilenos que decidieron retornar a su país a causa de la crisis en el sexto vuelo que desde el pasado noviembre ha organizado el Gobierno de Sebastián Piñera con ese propósito, en un programa que desde entonces suma 688 repatriados.
