El incendio de Notre Dame de París destruyó una parte importante del patrimonio arquitectónico, artístico y religioso de la catedral, pero el trabajo de los bomberos, además de evitar daños personales, ha permitido salvar muchos otros, en particular la estructura del edificio.
La pérdida más visible es la aguja de la catedral, que se hundió entre las llamas apenas una hora después de iniciarse el incendio. Según el ministro de Cultura, Franck Riester, todo apunta a que fue allí donde comenzó el fuego, en una zona donde se habían iniciado obras recientemente y donde se había instalado un andamiaje de 100 metros de altura.
Aunque las autoridades en un comienzo desconocían si podrían salvar la estructura del emblemático lugar “una veintena de funcionarios, poniendo en peligro sus vidas entraron en las dos torres para abordar el fuego desde el interior y eso permitió salvar el edificio”, dijo el secretario de Estado francés de Interior, Laurent Nuñez.
Con el incendio bajo control fue posible ver el daño real de la catedral, pero para sorpresa de los presentes en medio del humo y los escombros resató la cruz principal la cual quedó intacta.
Algunas fotografías muestran el interior de la construcción y la cruz brillando ante los ojos de los fieles:
“Sostengan la cruz en alto para que pueda verla a través de las llamas”. Cómo no recordar el último pedido de Santa Juana de Arco, patrona de Francia, al ver que la cruz y el altar de Notre Dame sobrevivieron al incendio que devastó el templo. #PrayforNotreDame pic.twitter.com/P7TdSFI9gM
— ACI Prensa (@aciprensa) 16 de abril de 2019
¿Qué otros objetos se salvaron?
Las estatuas de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas
Estaban alrededor de la aguja, encima de la cubierta, y fueron retiradas de allí días antes del incendio.
El mayor órgano
De los tres órganos de la catedral, se sabe que el mayor -uno de los más célebres del mundo, con cinco teclados y cerca de 8.000 tubos- ha quedado intacto. Se encuentra ubicado justo a la entrada del edificio, una de sus partes que han sufrido menos.
Las torres y la fachada
Auténticas joyas del arte gótico, las torres Norte y Sur y la fachada de Notre Dame, que dan a la catedral su icónica imagen.
El Tesoro de Notre Dame
Fue una de las primeras cosas que se extrajeron. Dentro de ese ‘tesoro’ está la túnica de lino del rey San Luis, del siglo XIII, pero también la corona de espinas y otras reliquias de la Pasión de Cristo, como un clavo de la crucifixión y un trozo de la cruz.
Los cuadros ‘Mays’
Alrededor de una cincuentena de cuadros conocidos como los ‘Mays’, que forman parte de una serie de 76 regalados por la cofradía de los orfebres de París en homenaje a la Virgen María entre 1630 y 1707, se encontraban en el interior de la catedral.
Algunos de ellos fueron extraídos y trasladados al Ayuntamiento. Dentro han permanecido el resto, en las capillas laterales de las naves.
Con información de EFE