Alonso Medina Roa, quien es el abogado de la causa del capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo, informó el domingo 30 de junio que dos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) fueron detenidos por ser los presuntos autores de las torturas por las que murió el militar el sábado.
Medina Roa informó la aprehensión de estos agentes a través de su cuenta en Twitter, en donde también cuestionó que a los presuntos homicidas solo se les califique por el delito de homicidio y se ignore las penas contra la tortura.
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“Detienen a dos funcionarios del DGCIM, los cuales serán presentado en Tribunales en las próximas horas, señalados como autores del Homicidio del C.C Rafael Acosta Arevalo, a quienes le pretende calificar el delito de homicidio, ignorando la legislación contra la Tortura”, escribió.
El caso
La muerte de Acosta Arévalo revela contradicciones entre los voceros del régimen de Nicolás Maduro. El fallecimiento, alertado en primera instancia por su abogado y luego confirmado por su esposa, se produjo mientras el militar se encontraba en custodia de funcionarios de la División de Contrainteligencia Militar (Dgcim) luego de ser detenido el pasado 21 de junio.
En el comunicado publicado por la Presidencia de la República -difundido por el ministro de Comunicaciones de Maduro, Jorge Rodríguez-, se asegura que Acosta Arévalo ya había sido imputado tras ser acusado de conspirar contra el cuestionado mandatario venezolano.
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Familiares de presos políticos y organización defensoras de los derechos humanos han denunciado en reiteradas ocasiones que las torturas y los maltratos están a la orden del día en las cárceles de los servicios de inteligencia.
En horas de la tarde del domingo, una corona de flores en recuerdo al capitán fue enviada a la sede de la Comandancia General de la Armada.
El mensaje “nos unimos al dolor de la Fuerza Armada: exigimos justicia”
