El director de cine y escenógrafo italiano Franco Zeffirelli falleció este sábado 15 de junio a los 96 años en Roma, anunció Dario Nardella, alcalde de Florencia, ciudad natal del artista, al que calificó como “uno de los grandes hombres de la cultura mundial”.
El director se inició en el mundo del cine de la mano de Lucino Visconti, como ayudante de dirección en tres de sus mejores películas “La terra trema” (1947), “Bellissima” (1951) y “Senso” (1952) y donde confiesa que nació su pasión por el séptimo arte.
Firmó entonces clásicos como “La fierecilla domada” (1966), “Romeo y Julieta” (1968) y “Hermano Sol, hermana Luna” (1971) y “Té con Mussolini” (1999), en los que relata su infancia.
A pesar de la edad y de estar postrado en una silla de ruedas desde hace algunos años, no dejó de trabajar y el 21 de junio se iba a materializar uno de sus sueños, cultivado en los últimos diez años, el de la puesta en escena para de una nueva “La Traviata” que inaugurará la temporada del Festival lírico de la Arena de Verona.
Zeffirelli fue el “Miguel Ángel” de las artes escénicas, triunfando tanto en el cine, como en sus montajes para el teatro y la opera e incluso como creador del vestuario. Barrocos, excesivos, sorprendentes y muy solicitados en los teatros de todo el mundo.
Mantuvo una gran amistad con la diseñadora Coco Chanel y con la soprano María Callas a quién la dedicó la película “Callas forever” (2002), que cuenta los últimos años de la “Divina” y que confesó fue la única mujer de la que estuvo enamorado.
Fue senador de la mano del partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia, en 1994 y se confesaba conservador por “desesperación anticomunista”.
Será enterrado en el cementerio de “Porte Sante” de Florencia, su ciudad natal, mientras que en Roma se abrirá una capilla ardiente para que se le pueda rendir homenaje.