El Gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dio este martes un ultimátum al Legislativo para que en dos días evalúe el llamado a elecciones presidenciales, tras la grave situación de orden público que se está presentando en varias regiones del país.
Áñez cumplió una semana como mandataria interina de Bolivia luego de la renuncia de Evo Morales al cargo de presidente, por los fuertes cuestionamientos de fraude sobre los comicios presidenciales en los que el entonces mandatario habría conseguido su cuarta reelección.
El gobierno de transición de la actual senadora conservadora aún no ha logrado darle pronta solución a la compleja situación de orden público ni fijar un rumbo sobre el futuro político del país.
Precisamente, este martes murieron tres manifestantes y 30 más quedaron heridos en un operativo de la Fuerza Pública para despejar una refinería.
Las fuerzas emplearon material antidisturbios como gases lacrimógenos para dispersar a los grupos partidarios de Evo Morales, que desde hace unos días bloquean las carreteras de acceso a esta refinería.
La Defensoría del Pueblo de Bolivia señaló que “de acuerdo con información preliminar, las tres personas habrían fallecido producto de impacto de arma de fuego” y que “se desconocen las circunstancias” cómo ocurrieron los hechos.
Los permanentes bloqueos y disturbios en varias ciudades del país y los fuertes enfrentamientos entre seguidores de Evo Morales y la Policía y el Ejército han aumentado la crisis, mientras organismos de derechos humanos locales y extranjeros urgen a ambas partes a detener la violencia.
La grave crisis política y social que atraviesa Bolivia desde el pasado 20 de octubre ha dejado 27 muertos y más de 700 heridos, en medio de la preocupación de varios sectores porque esta situación se convierta en una guerra civil.
EL PLAZO DE DOS DÍAS
El Gobierno interino que encabeza la presidenta Jeanine Áñez endureció el pulso con la Asamblea Legislativa, donde el Movimiento al Socialismo (MAS) es mayoría, que aún no ha debatido sobre una nueva ley electoral para llamar a nuevos comicios y le fijó como plazo dos días para que aborde el tema con urgencia.
El ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, señaló que “existe preocupación” porque aún no hay “una ley electoral modificatoria del Régimen Electoral y eso no depende del Ejecutivo, depende del Legislativo que no puede sesionar, que no puede funcionar”.
“Cada día que pasa es un día menos del plazo que tenemos”, indicó Justiniano al explicar el límite constitucional de 90 días que está establecido para llamar a nuevos comicios. Además, el funcionario aseguró que el Gobierno interino no busca prorrogar su mandato más allá de lo estipulado por la ley boliviana.
En ese sentido, Justiniano explicó que si vence el plazo se llamará a elecciones mediante un decreto, “es una de las probabilidades, pero es la última que estamos manejando (…) queremos seguir esperando la decisión, que esto sea parte de la Asamblea Legislativa”.
Precisamente, para este martes estaba prevista una sesión del Parlamento, pero fue aplazada para este miércoles. La presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, dijo que el Legislativo tiene plena disposición para iniciar el proceso que lleve a nuevos comicios en el país.
“No queremos más sangre”, manifestó Copa, tras denunciar un decreto presidencial que exime a las fuerzas del orden de responsabilidad penal si actúan de forma proporcional y en legítima defensa, lo que ha sido rechazado desde varios sectores del país.
Ante los bloqueos y disturbios, La Paz y El Alto ya sufren con más dureza los fuertes racionamientos a la venta de combustibles.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha restringido la compra de combustible a un máximo semanal por vehículo de 100 bolivianos (15 dólares) para gasolina y de 300 bolivianos (44 dólares) para diesel.
La entidad estatal también prohibió la venta de combustible en bidones y otros envases, además de restringir a una garrafa por familia la comercialización de gas licuado de petróleo (GLP), un combustible que se usa habitualmente en Bolivia para cocinar.
UN MES DE LA CRISIS
Bolivia lleva más de un mes sumida en una crisis que se ha tornado violenta y ya deja al menos 27 personas muertas y más de 700 heridos, según datos oficiales.
La compleja situación se derivó de las elecciones del 20 de octubre en las que ganó Evo Morales entre denuncias de fraude que dieron inicio a protestas en favor y en contra del exmandatario.
El 10 de noviembre Evo Morales anunció su renuncia tras casi catorce años en el poder, forzado por las Fuerzas Armadas, y al día siguiente salió en condición de asilado hacia México, hecho que profundizó las manifestaciones de los que lo apoyan.
Horas antes de su renuncia, la Organización de Estados Americanos (OEA) dio a conocer una auditoría en la que evidenció “graves irregularidades” en los comicios del 20 de octubre y pidió que se repitieran las elecciones.
Morales ha calificado su renuncia como un “golpe de Estado” y ha denunciado las supuestas irregularidades de sus opositores para llegar al poder.
No obstante, algunos países han reconocido al Gobierno interino de Áñez, mientras que parte de la comunidad internacional ha invitado al diálogo para buscar una salida a la grave crisis política en Bolivia que ya cumple un mes.