Distintos gremios sindicales en Venezuela se presentaron a las afueras del Ministerio de Salud la mañana del 10 de enero para respaldar a los trabajadores del sector, quienes exigen el pago de mejores reivindicaciones salariales e insumos médicos para realizar un mejor trabajo en pro de las comunidades.
El secretario Ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano, denunció que tras la entrada en vigencia del nuevo cono monetario en Venezuela, el 20 de agosto de 2018, se “pulverizó” el salario de los trabajadores y eliminó además los esfuerzos alcanzados por las convenciones colectivas.
En ese sentido, solicitó al director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, a que persigan y detenga a los “ladrones de cuello blanco, refiriéndose a los 20 ministros que han pasado por esa cartera.
*Lea también: Venezuela perdió 85% de asientos en vuelos internacionales en 6 años
“Deben investigar dónde están los recursos que a los hospitales no han llegado (…) hay videos y evidencias de cómo se han robado los reales de los hospitales”, recalcó.
Insistió en que la ayuda humanitaria que trajo la Cruz Roja Internacional llegó solo para las instalaciones que ellos regentan y no para los demás centros de salud, que también requieren insumos con urgencia. “Esa ayuda tiene que ser para todos los hospitales”.
Manifestó que el gremio no tiene problemas en hablar con el sector gubernamental para que los reciban y hallar soluciones a la crisis.
El jueves 13 de junio realizarán una movilización al hospital Periférico de Coche, que tiene varios meses en cierre técnico, a fin de rescatar su funcionamiento.
Reiteró que el ministro de Salud, Carlos Alvarado, quiere pagarle a los trabajadores de la salud solo BsS 10.000 por concepto de uniforme, lo que a su juicio es insuficiente y una burla a los trabajadores. “¿Por qué no compran los uniformes, por qué no le dan $150 a cada trabajador?”, preguntó.
Por su parte, el médico adjunto del Hospital Vargas de Caracas, Carlos Prosperi, denunció que la clase trabajadora es “maltratada y golpeada” por un gobierno que lleva 20 años en el poder y que en el caso de la salud, el titular de la cartera no resuelve la crisis.
*Lea también: Papa Francisco convocó a sus embajadores para una sesión de trabajo
Denunció que en tan solo seis centros de salud en Caracas, 75 % de los trabajadores que ahí laboran presentan desnutrición “de leve a moderada”, mientras que 25 % sobrante es el que medio se alimenta. Y eso es porque tiene ingresos extra, ya que el dinero devengado por lo general no alcanza.
Recalcó que los insumos médicos provenientes de la ayuda humanitaria que China y Rusia envió, aún no aparecen en el sector público. Alertó que también han sido perseguidos por las autoridades “solo por alzar la voz” , haciendo mención al caso de Carmelo Gallardo, detenido en días pasados en el Hospital Central de Maracay, estado Aragua.
“Venimos no a rogar, si no a exigir que nos den un sueldo justo. Que nos digan dónde está la ayuda humanitaria y que tengamos un sueldo y salario digno. Las medidas que vamos a tomar en las próximas semanas serán contundentes”.
Subió y bajó la comisión
Tras más de dos horas protestando, una comisión de cuatro personas subió al despacho de la directora nacional de Recursos Humanos del Ministerio de Salud. Tras una media hora aproximadamente, dicha comisión -encabezada por Zambrano y Prosperi– bajaron para dar un resumen de lo conversado.
Zambrano indicó que parte del reclamo que hacen -sobre el tema de los uniformes- tiene que ver con la dotación de esos insumos y que son una exigencia de los centros de salud. Pero dijo que el convenio firmado con los sindicalistas afines al oficialismo solo ofrece BsS 10.000, cuando su valor en el mercado son BsS 900.000, que equivalen aproximadamente a $150.
*Lea también: México tiene 45 días para disminuir el flujo migratorio hacia EE.UU.
“Entonces iremos a trabajar como nos dé la gana. No pueden obligarnos a usar uniformes con la miseria que pagan. Lo digo para que le llegue al alto Gobierno. Saben que eso es una burla”.
Pidieron que si no les dan el dinero, que los doten de los uniformes, zapatos y cobijas que necesitan.
