El grupo de trabajo en Venezuela delegado por la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exigió este miércoles la liberación inmediata del diputado a la Asamblea Nacional, Juan Requesens.
Requesens fue arrestado por los cuerpos de inteligencia del régimen en agosto de 2018 por presuntamente estar involucrado en el supuesto “magnicidio” contra Nicolás Maduro.
“El Grupo de Trabajo considera que, teniendo en cuenta todas las circunstancias del caso, el remedio adecuado sería pone al sr. Requsens inmediatamente en libertad y concederle el derecho efectivo a obtener una indemnización y otros tipos de reparación, de conformidad con el derecho internacional”.
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La información, difundida a través de un comunicado, señala que la privación de libertad de Requesens viola varios artículos de la Constitución porque contempla restricciones a sus derechos humanos.
En este sentido, el estudio y la exigencia que está realizando la delegación enviada por Bachelet serán facilitadas al Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles.
El diputado tiene al menos 240 días bajo prisión con un juicio que se ha considerado amañado, según han expresado los familiares y abogados de Requesens, por retrasos en los procedimientos, como también prohibición a las visitas.
Funcionarios del Sebin irrumpieron en casa del parlamentario el 7 de agosto de 2018, tres días después del presunto magnicidio contra Maduro durante un acto de la Guardia Nacional en la avenida Bolívar de Caracas. En la acción también arrestaron a su hermana, Rafaela Requesens, pero ella fue liberada a las pocas horas de llevarse a cabo el hecho.
Tres días más tarde, aparecieron unas declaraciones en el canal del Estado donde el parlamentario admitía responsabilidad en los sucesos del 4 de agosto, pero luego fueron desmentidas por sus familiares al asegurar que Juan Requesens estaba bajo el influjo de alguna sustancia psicotrópica.
Además, esos días circularon unas imágenes en las que se veía en ropa interior cubierta de una sustancia marrón, presumiblemente excrementos, lo que dio pie a denunciar violación de DDHH.