Los independentistas catalanes de la Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) acordaron este jueves facilitar la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España, lo que posiblemente sucederá el próximo martes 7 de enero en una segunda votación.
Como se esperaba, el órgano de dirección del ERC acordó por una “amplia mayoría” del 96,5 % de los votos, que el pacto acordado por sus negociadores y los del Partido Socialista (PSOE) les permite abstenerse en la sesión de investidura, que comenzará el próximo sábado y se desarrollará este fin de semana.
Sánchez ganó las elecciones del pasado noviembre pero sin una mayoría suficiente para gobernar y precisaba un complejo acuerdo con varias fuerzas políticas, en un Parlamento muy fragmentado, para que salga adelante su investidura por mayoría simple en segunda votación en el Parlamento, compuesto por 350 escaños.
Para esa situación era imprescindible la abstención de los 13 diputados de los independentistas catalanes de ERC que hoy comunicaron finalmente que así lo harán.
A este acuerdo se llegó tras semanas de arduas negociaciones para diluir los recelos de ERC, cuyo líder, Oriol Junqueras, se encuentra en prisión condenado a 13 años de cárcel por sedición y malversación por su papel en el intento fallido de secesión de Cataluña de octubre de 2017.
Esta rica región de 7,5 millones de habitantes al noreste de España, cuyo gobierno es controlado por los independentistas, fue escenario en octubre de manifestaciones, a veces violentas, tras la condena por parte del Tribunal Supremo de Junqueras y de otros ocho independentistas a penas de prisión.
En ese sentido, el principal apoyo con el que cuenta el jefe del Ejecutivo en funciones Pedro Sánchez es el de la izquierdista Unidas Podemos (UP) liderado por Pablo Iglesias, quien firmó con Sánchez un programa de Gobierno de coalición.
El acuerdo incluye medias sociales como la derogación de la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno del conservador Partido Popular (PP) y una subida de impuestos a las rentas más altas a partir de 130.000 euros.
Este será el tercer intento de investidura de Pedro Sánchez, tras las dos anteriores fallidas, una en 2016 y otra el pasado verano.
Condición indispensable
Vencedor de las elecciones legislativas del 10 de noviembre, Sánchez espera gobernar junto al partido de izquierda radical Podemos, con quien pactó lo que sería el primer gobierno de coalición en España desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975.
Pero el PSOE y Podemos detentan solo 155 de los 350 diputados, por lo que necesitan el apoyo de otras formaciones.
En un Parlamento muy fragmentado, la abstención de los 13 diputados de ERC era condición indispensable para que la Cámara Baja otorgue en la votación del martes su confianza a Sánchez, quien ya cuenta con el apoyo de los nacionalistas vascos del PNV.
La investidura de Sánchez como presidente del gobierno pondrá fin a meses de parálisis en un país sumido en la inestabilidad política desde 2015.
Llegado al poder en junio de 2018 mediante una moción de censura que desbancó al conservador Mariano Rajoy, Sánchez tuvo que convocar elecciones en abril de 2019 al no poder aprobar los presupuestos por la negativa de los independentistas catalanes.
Salió vencedor, pero sus desavenencias con Podemos para formar un gobierno de coalición terminaron provocando nuevos comicios en noviembre, las cuartas elecciones en cuatro años.
“Sánchez ha vendido España”
La oposición de derecha y de extrema derecha acusa a Sánchez de convertirse en rehén de los independentistas catalanes al aceptar una abstención de ERC.
“Sánchez ha vendido España a cambio de seguir en el poder. A Sánchez solo le importa él mismo. (…) Todo lo que quieren los independentistas, Sánchez lo está cediendo”, acusó este jueves Teodoro García Egea, número dos del Partido Popular (derecha).
ERC también ha sido criticado por otros sectores del separatismo catalán, como sus socios en el gobierno regional, Juntos por Cataluña (JXCat), la formación del expresidente regional Carles Puigdemont, que votarán en contra de la investidura de Sánchez.
La presidenta de la influyente asociación separatista ANC, Elisenda Paluzie, advirtió de “los riesgos” del acuerdo de ERC con los socialistas para “el proceso de autodeterminación de Cataluña”.
“El mensaje que vamos a dar internacionalmente es que (el de Cataluña) es un conflicto interno que está en vías de resolverse”, señaló.