La representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, aseguró el 1° de julio que la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, cuando estaba detenido y en custodia de las autoridades de Venezuela, ilustra “la naturaleza arbitraria del sistema judicial” en el país americano, y pidió una investigación independiente al respecto.
“La muerte del capitán del ejército Rafael Acosta Arévalo mientras estaba en custodia de las Fuerzas de Seguridad venezolanas es otra cruda ilustración de la naturaleza arbitraria del sistema judicial en el país y de la falta de garantías y derechos para quienes están detenidos”, declaró Mogherini en un comunicado.
Añadió que su muerte “no puede pasar desapercibida” y que tampoco puede quedar sin castigo, recalcó EFE.
“Una investigación completa e independiente es necesaria para que los responsables rindan cuentas”, afirmó.
También expresó “sus profundas condolencias a la familia y los amigos” de Acosta Arévalo, y manifestó su apoyo a “los esfuerzos de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos para garantizar que los derechos humanos de todos los venezolanos son protegidos completamente”.
La muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo desató este domingo nuevas condenas dentro y fuera del país contra el presidente Nicolás Maduro, en medio de denuncias de que el militar fue asesinado.
De acuerdo con informaciones de la prensa local, Acosta Arévalo fue detenido el 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin que se indicaran entonces los motivos.
Según su defensa y líderes de la oposición, el militar fue torturado hasta la muerte y la última vez que se le vio con vida, cuando fue presentado ante el tribunal, no podía mantenerse en pie o hablar.
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La administración de Nicolás Maduro denunció el miércoles 26 de junio que desactivó un golpe de Estado que iba a ser perpetrado entre el 23 y 24 de este mes, y que incluía el asesinato de los principales líderes del chavismo, entre ellos el propio mandatario.
Un día después el fiscal general informó de que Acosta Arévalo formaba parte de la conspiración, y que estaba siendo investigado junto a otros 13 civiles y militares.