El representante de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre Briceño, denunció este miércoles en Washington que la administración que preside Nicolás Maduro “ha conformado varias zonas de distensión” con el fin de permitir actividades delictivas, que no solo tienen que ver con la protección que se brinda a los grupos irregulares que hacen vida en el territorio.
Tarre Briceño alertó que los líderes de las FARC y el ELN “se mueven con libertad por toda Venezuela” y que a la vez tienen el control “de una porción significativa” del país, hecho que a su juicio es tolerado por el Ejecutivo de Maduro, quien permitió a estas organizaciones al margen de la ley llevar a cabo actividades delictivas en Venezuela.
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En su intervención para determinar si se invoca el TIAR en Venezuela, el representante del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ante la OEA respaldó la posición de Colombia de tener una posición más activa al respecto, así como fortalecer la cooperación en todos los niveles a través del intercambio de información, asistencia jurídica y asegurar el enjuiciamiento de aquellos inmiscuidos en actividades terroristas.
Por otro lado, dijo que el riesgo de una guerra entre la administración de Maduro y el Gobierno de Colombia “es muy pequeño” al asegurar que son pocos los oficiales de la Fuerza Armada Nacional los que se lanzarían a un enfrentamiento bélico con Colombia.
