El presidente de EE.UU., Donald Trump, se pronunció sobre el ataque con misiles realizado por Irán contra unas bases estadounidenses en Irak asegurando que “todo está bien” y que se pronunciará al respecto este miércoles.
Corresponsales de distintos medios estadounidenses en la Casa Blanca indicaron a través de Twitter que el mandatario se reunió con los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, así como con el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Ver más: Irán atacó con cohetes a bases militares de EE.UU. en Irak
Un portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, afirmó que no está claro si han habido víctimas y precisó que el ataque era una posible represalia de Irán por el asesinato por parte de EE.UU. del general Qasem Soleimaní.
La nota del Pentágono detalló que en estas bases permanecían tropas estadounidenses y de la coalición.
Ver más: Irán aseguró que su ataque fue “proporcionado” y no busca una guerra con EE.UU.
Por su parte, los Guardianes de la Revolución iraní señalaron que el ataque contra la base militar Ain al Asad, situada en Irak, es un primer paso de su “dura venganza” por el asesinato de Soleimaní.
“Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de EE.UU., advertimos de que cualquier otra maldad, violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante”, aseguró el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en un comunicado colgado este miércoles en su página web.
En ese sentido, las autoridades estadounidenses se encuentran evaluando el número de posibles heridos o víctimas que dejó este ataque iraní contra las bases militares en Irak.
De esta forma, este ataque se registra en medio del aumento de las tensiones entre Washington y Teherán, las cuales han generado una gran incertidumbre sobre las consecuencias en Medio Oriente.