Una decisión judicial bloqueó la medida que había proclamado el gobierno de Donald Trump de exigir a los inmigrantes demostrar afiliación a seguridad médica para obtener visa estadounidense.
El juez de distrito Michael Simon dio a conocer que esta medida no entrará en vigor hasta que se resuelva una demanda que impugna la constitucionalidad de la proclama, que fue emitida por el presidente norteamericano el pasado mes de octubre
La norma solo aplicaría a las personas que aspiran a una visa de inmigrante desde el extranjero y no a aquellas que ya se encuentran dentro del país.
Siete personas con nacionalidad estadounidense y una organización sin fines de lucro interpusieron una demanda para evitar que la medida entrara en vigor, bajo el argumento de que la regla impediría que casi dos terceras partes de los inmigrantes elegibles recibieran la visa.
La querella también señalaba que la norma eliminaría o reduciría significativamente el número de migrantes que ingresa a Estados Unidos con visas patrocinadas por sus familiares.
“La decisión es un control importante al intento del gobierno de Donald Trump de reescribir las leyes de inmigración y de salud de nuestra nación que violan los límites establecidos en la Constitución”, dijo Esther Sung, abogada de la organización Justice Action Center.
La Casa Blanca había dicho que estaba en total desacuerdo con la decisión de Simon de impedir que el decreto entrara en vigor, declarando que era “incorrecto e injusto” que un juez en un solo distrito judicial emita un fallo que frenara una política a nivel nacional.
Previamente, Simon emitió un interdicto temporal de emergencia el 3 de noviembre en respuesta a la demanda y escuchó argumentos antes de la opinión del martes.
Bajo las normas para obtener la visa del gobierno, el seguro de salud requerido puede ser adquirido de manera individual o proporcionado por un empleador, y puede tener una cobertura a corto plazo o catastrófica.
El programa gubernamental de asistencia médica Medicaid no cuenta y un inmigrante no puede obtener una visa si utiliza los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. El gobierno federal paga por dichos subsidios.
El Instituto de Políticas Migratorias, un centro de estudios de inmigración no partidista, señaló que el 57% de los inmigrantes en Estados Unidos tenían un seguro de salud privado en 2017, comparado con 69% de residentes nacidos en el país que cuentan con uno, y que 30% de los inmigrantes tenían una cobertura de seguro de salud pública, en comparación con 36% de los nativos.
La tasa para inmigrantes sin un seguro de salud disminuyó de 32% a 20% de 2013 a 2017, desde que se implementó la Ley de Cuidado de Salud Asequible, de acuerdo con el instituto.
Cada año, alrededor de 1,1 millones de personas obtienen la tarjeta de residencia permanente para inmigrantes.
Hace unos meses, el gobierno hizo unos cambios radicales a las regulaciones que negarían los permisos, también conocidos como “green card”, a inmigrantes que utilicen algunas formas de asistencia pública. Las cortes han bloqueado dicha medida.
América Digital/AP