“No estás solo”: emotivo baile de un padre frente al hospital donde su hijo recibe quimioterapia

Al mejor son de la vida, el baile, un padre cada martes se prepara para su mejor show. Arriba hasta el Cook Children’s Medical Center, estaciona su vehículo, coloca su mejor canción y, en medio de piruetas, comienza la acción. Su público no es más que su hijo Aiden, quien lo observa desde lo alto de una ventana haciendo su mejor esfuerzo con un baile exclusivamente dedicado para él. El objetivo, simplemente hacer más amenas las quimioterapias que el adolescente debe recibir para combatir la leucemia.

Aiden es un joven de 14 años que fue diagnosticado con leucemia linfocítica aguda (ALL) al comienzo de la pandemia de COVID-19. Debido a las restricciones de visita en el hospital, ubicado en Fort Worth, Texas, solo se permite a un padre o cuidador entrar en el centro médico por cada paciente.

“Una vez que Aiden puede ver el exterior, Chuck organiza una fiesta de baile sin música para Aiden (y cualquier otra persona que lo vea). Los dos suelen hablar por teléfono, hablando entre ellos en ese momento. Aiden indica movimientos de baile para que los haga Chuck, e incluso baila un poco él mismo. Chuck dice que lo hace para levantar el ánimo de Aiden”, explica un comunicado emitido por Cook Children’s Medical Center

La emoción del padre con el baile es tal, que logra que Aiden cobre las fuerzas necesarias para levantarse de cama y seguirle el paso a su papá. Lo que Chuck no sabe estando abajo llamando la atención de su hijo, es que en algunas ocasiones logran encontrar la coordinación juntos y, aún en la distancia, parece un solo baile.

Algunos no entienden porqué hace el ridículo agitando sus nalgas con la mano mientras baila, otros solo lo observan y sonríen, pero lo que pocos conocen es que el baile hace parte de una muestra de amor de un padre a su hijo, y de un show cuyo propósito no es más que robarle una sonrisa a su amado Aiden quien estándo arriba en el hospital trata de luchar.

“Es lo necesario para hacerle saber que no esta solo. Las restricciones durante la pandemia me hicieron sentir impotente. Y la única forma que conocía para sobrellevar la situación era estar presente de alguna manera durante sus tratamientos. (…) Cuando pudo llegar a la ventana, me pareció natural saludar y continuar, ¡lo que se convirtió en mí bailando! Me encanta saber que lo hace reír y sonreír, y hacerle saber que su lucha es mi lucha. Nunca quisiera que él pensara que está pasando por esto sin su papá”, relató su padre.

Además de hacer menos duras las quimioterapias que debe recibir Aiden, con el baile del padre también buscan amenizar los difíciles momentos por los que atraviesa esta familia de cuatro, que en medio de una pandemia y una difícil enfermedad como el cáncer, deben permanecer aún más unidos. 

“Me encanta escuchar sus risitas y verlo reír a carcajadas con los elegantes movimientos de baile de Chuck. hacia nosotros algunas veces también, y es instantáneamente mejor una vez que ve a su papá sacudir su botín. La sonrisa de Aiden es contagiosa y puede iluminar una habitación, incluso detrás de su máscara”, relató su madre.

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