El médico adjunto del hospital de niños JM de los Ríos, José Garibaldi Soto, informó este miércoles en rueda de prensa que el servicio de cardiología del centro de salud dejará de prestar sus servicios a partir de diciembre 2019.
“Nuestro hospital fue por mucho tiempo el centro de salud donde se realizaron mayor número de cateterismos cardíacos en el mundo y a partir de diciembre, nuestro servicio de cardiología va a cerrar sus puertas”.
Garibaldi denunció que las condiciones del hospital son precarias, la infraestructura está “totalmente deteriorada” y que hay dos alas del J.M. de los Ríos que se encuentras cerradas, una de ellas demolida.
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Además, mencionó que la deserción de los profesionales de medicina ha ido en aumento y de ejemplo expuso que su servicio tenía siete adjuntos de los cuales quedan únicamente tres.
“Nuestros estudiantes de medicina cuando llegan al hospital, ellos quieren terminar la carrera es para irse del país”.
En este sentido, la presidenta de la Sociedad de Médicos del J.M de los Ríos, Sonia Sifontes, reveló con preocupación que las condiciones no sólo están ahuyentando a los profesionales de la salud, sino también ha provocado la disminución notable en el volumen de los pacientes.
Sifontes resaltó que tal disminución se debe a que “no hay como brindarles atención, actualmente solo se alcanza a hospitalizar a 90 niños“.
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Sobre la capacidad, Garibaldi había resaltado que la unidad de terapia intensiva podía albergar únicamente a dos pacientes, mientras que antes, sin hacer referencia a una fecha exacta, tenía la capacidad de tener 14 pacientes hospitalizados recibiendo tratamiento de forma óptima.
Ante las denuncias, el coordinador general de la ONG Cecodap, Carlos Trapani, solicitó al Estado venezolano que trabaje “y que lo haga bien” para evitar “que se sigan muriendo los niños” y los hospitales del país puedan gozar de servicios básicos para sus operaciones como agua, comida, insumos y reactivos.
