Si piensas que la leche es enemiga de las dietas, te equivocas. La leche de almendras es recomendada por ser baja en grasas saturadas, y por supuesto, también es más saludable que la leche de vaca. Así que, en definitiva hacer esta receta de leche es una buena idea.
La especialista en Nutrición Ana Santa enseña cómo hacer la receta de leche de almendras. Todos los detalles de su preparación los encontrarás al final de este artículo, pero mientras, mira lo importante de sus beneficios.
Te recomendamos: Tres diferentes maneras de preparar un licuado de jengibre y frutas
Beneficios de hacer la receta de leche de almendras
Tomar la dosis correcta de esta receta de leche puede ayudarte a mantenerte en el peso ideal, o adelgazar. Todo depende de cómo distribuyas tu plan de comidas.
La leche de almendras es fabulosa para los intolerantes a la lactosa, los veganos y para aquellos alérgicos a los lácteos o la soja.
Por otro lado, si eres intolerante a la lactosa o estás tratando de dejar los lácteos y no has podido, hacer leche de almendras es una idea inteligente.
Aunque tiene un aporte calórico importante, en comparación con el resto de las leches vegetales, la receta de leche de almendras ofrece fibras, aminoácidos y grasas saludables.
De igual modo, esta receta te aporta proteínas, potasio y fósforo.
Claramente, la leche de vaca y la leche de almendras comparten el mismo color blanco, más no el sabor. Sin embargo, esta receta de leche te ofrece calcio.
Hacer esta receta es más beneficioso que adquirirla en un supermercado porque puedes agregarle más cantidades de almendras.
Por esto último y mucho más es una de las bebidas más recomendables para tomar mientras te encuentres a dieta. ¡Toma nota de su preparación, no te quedes atrás y aprovecha todos sus beneficios!
Te recomendamos: Jugo de zanahoria: una alternativa diferente para comenzar bien tu día
Leche de almendras
Ingredients
- 1 litro de agua
- 1 taza de leche de almendras
Instructions
Deja remojando 1 taza de almendras en 2 de agua durante 8 horas o toda la noche.
Al día siguiente, deshazte de toda el agua y agrega las almendras a la licuadora con 1 litro (4 tazas) de agua.
Licua por unos minutos a máxima potencia y agrega vainilla y canela, si es de tu gusto.
Filtra o cuela la leche y tendrás por un lado la “leche” y por el otro la harina de almendras.
Agrega una pizca de sal, revuelve con una cuchara y guárdala en el refrigerador.
Consume la leche de almendras en un máximo de 2 días para evitar que se dañe.