La receta de té de cáscara de mandarina es famosa por su contenido relajante. Puedes acudir a ella con seguridad si quieres despejar la mente a media mañana, tomarte un break en la tarde, o dormir mejor en la noche.
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El té de mandarina es una bebida natural que preparas con la piel de la fruta. Por lo general, muchos consumen la pulpa, sin embargo, otros tienen la costumbre de preparar remedios caseros o infusiones con la cáscara de la mandarina.
Esta receta té de cáscara de mandarina tiene un elemento diferenciador que es el jengibre. Por lo tanto, aumenta aún más sus propiedades favorables para tu organismo.
Además de ser una bebida con cierto contenido de vitamina C, también puede ayudar a tu digestión gracias a la raíz de jengibre.
Adicional, por tratarse de té no es una opción que necesites endulzar. Así que, tomarla con frecuencia te permitirá crear el hábito de empezar a reducir los azúcares sin darte cuenta.
Por último, esta versión del té de cáscara de mandarina tiene un toque de canela, convirtiéndola así en una alternativa aromática, saludable, agradable a la vista y al paladar.
Si quieres mantener la receta de la abuela solo necesitas hacer los siguientes pasos:
– Hierve 1 taza de agua.
– Cuando alcance el punto máximo de ebullición agrega la cáscara de 1 mandarina, baja el fuego, y espera que burbujee 2 o 3 minutos más.
– Además, agrega 1 cucharada de manzanilla, lavanda o valeriana. Deja que repose el té de cáscara de mandarina por unos minutos, y consúmelo frío o tibio.
Sin embargo, si prefieres modernizar un poco la receta y añadirle más sabor del acostumbrado, en el próximo párrafo te contamos otro modo de preparación igual de delicioso y sano.
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En la licuadora mezcla la pulpa de la mandarina sin semillas con 1 cm de jengibre.
Hierve 2 tazas de agua, y cuando alcance el punto máximo de ebullición añade la piel de la mandarina y 1 cm de jengibre picado.
Una vez que este hirviendo el té de cáscara de mandarina, apaga el fuego, vierte el licuado de la pulpa, coloca la cucharada de canela, y revuelve.
Deja que se repose la receta de té por 5 minutos.
Endulza con miel o stevia (opcional).
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