Una investigación de la Universidad de Surrey (Inglaterra) y del Instituto de Materiales Fronterizos de Deakin evidenció que los plásticos se están descomponiendo en unas pequeñas partículas afectando los sistemas acuáticos y generando consecuencias potencialmente peligrosas para la salud humana.
El estudio analizó la contaminación que se está generando por los microplásticos en los procesos de tratamientos de agua y aguas residuales para entender la forma cómo estos elementos está contaminando las cadenas de suministro de agua potable.
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El Jefe del proyecto y profesor de la Universidad de Surrey, Judy Lee, explicó que la presencia de nano y microplásticos en el agua se ha convertido en un gran desafío ambiental en el planeta y especialmente para los centro poblados.
“Debido a su pequeño tamaño, los organismos vivos pueden ingerir fácilmente nano y microplásticos a lo largo de los procesos de tratamiento de agua y aguas residuales. En grandes cantidades afectan el rendimiento de los procesos de tratamiento de agua al obstruir las unidades de filtración y aumentar el desgaste de los materiales utilizados en el diseño de las unidades de tratamiento de agua”, indicó Lee.
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En ese sentido, los científicos descubrieron que unas pequeñas piezas de plástico se descomponen aún más durante los procesos de tratamiento, lo que reduce el rendimiento de las plantas de tratamiento en su proceso de filtración y afecta la calidad del agua.
“La investigación destaca la dificultad actual para detectar la presencia de nano y microplásticos en los sistemas de tratamiento. Para garantizar que la calidad del agua cumpla con los estándares de seguridad requeridos y para reducir las amenazas a nuestros ecosistemas, se necesitan nuevas estrategias de detección con el objetivo de limitar el número de nano y microplásticos en los sistemas”, señala el estudio.
El Mediterráneo se está convirtiendo en un mar de microplásticos. Son poco visibles pero a la vez son los que más afectan a la vida marina, y España es el segundo país que más plástico vierte a este mar https://t.co/GG06xmfMwD
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Los científicos también explicaron que cada año se producen aproximadamente 300 millones de toneladas de plástico en todo el mundo, de las cuales 13 millones de toneladas se estarían liberando en los ríos y océanos, lo cual conllevaría a tener aproximadamente 250 millones de toneladas de plástico para 2025.
“Dado que los materiales plásticos generalmente no son degradables debido a la intemperie o al envejecimiento,la acumulación de contaminación plástica en el medio ambiente acuático está creando una gran preocupación”, indicaron los expertos.
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Sin embargo, recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un estudio sobre el impacto para las personas consumir agua con microplásticos, evidenciando que aún no representa un riesgo para la salud pero se requiere poner atención a un problema cada vez más creciente.
“Independientemente de los riesgos para la salud humana causados por los microplásticos en el agua potable, los responsables políticos y el público deben tomar medidas para gestionar mejor los plásticos y reducir el uso de plásticos siempre que sea posible”, destacó la OMS.
Finalmente la organización aseguró que es necesario realizar más investigaciones que permitan entender los flujos y procesos que se están afectando con los microplásticos, los cuales ya han sido encontrados hasta en las zonas más distantes del planeta como en el hielo y nieve del Ártico y de los polos.