Un estudio liderado por la Universidad de Auckland evidenció que unas islas del Pacífico de poca altitud podrían reaccionar al cambio climático modificando su forma, y así evitar desaparecer bajo el agua.
Estados insulares como Tuvalu, Tokelau y Kiribati superan apenas por algunos metros el nivel del mar y están considerados como los más vulnerables al cambio climático del planeta y sus habitantes temen el aumento del nivel del mar.
Sin embargo, un estudio realizado por científicos neozelandeses, británicos y canadienses evidenció que estas islas “reaccionan de forma morfodinámica” al entorno ya que están constituidas por esqueletos de minúsculos organismos coralinos, más que por roca sólida.
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De acuerdo con la investigación, este tipo de islas se transforman de la misma forma que las playas de arena frente a la marea de los océanos.
Este descubrimiento podría tener repercusiones importantes en la estrategia de lucha contra el cambio climático para estos países.
El investigador de la Universidad de Auckland, Murray Ford, aseguró que un estudio muestra que las islas son más resistentes de lo que se pensaba y podrían cambiar de forma o adaptarse físicamente a niveles más altos del mar y tormentas más severas.
“Las repercusiones en las diferentes islas van a variar. Mientras zonas se conviertan en inhabitables, otras van adaptarse a la subida de las aguas. Dependerá de los gobiernos y de las poblaciones decidir la estrategia a adoptar pero nosotros consideramos que este estudio revela el hecho que la naturaleza es un modelo de adaptación y las poblaciones insulares podrían tener que adaptarse también”, explicó Ford.
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En ese sentido, los científicos crearon un maqueta a escala 1/50 de la isla Fatato en el archipiélago de Tuvalu y un mecanismo de simulación de olas, para poder probar el impacto del aumento del nivel del mar y de las tormentas causadas por el cambio climático.
Con este experimento pudieron descubrir que el punto más alto de la isla ganaba en altitud mientras que toda la masa terrestre se desplazaba sobre el arrecife coralino subyacente.