Todo empezó en 1991, cuando un bus chocó un automóvil en el que viajaban una madre y su hijo. El entonces niño no presentó heridas graves, mientras que su madre sufrió una lesión cerebral.
La mujer es conocida como Munira Abdulla y actualmente tiene 59 años. Vive en Emiratos Árabes y muchos han calificado como un verdadero milagro lo que sucedió.
Munira recibió diferentes tratamientos y atenciones en diferentes ciudades del mundo para tratar de salvarla. No obstante, el cuerpo médico no daba un parte de esperanza.
Se declaró que estaba en un estado vegetativo, que no responde, pero que podía sentir el dolor, según informa The National. Tiempo después, fue devuelta a Al Ain, una ciudad de los Emiratos Árabes Unidos en la frontera con Omán, donde vivía.
En 2017, un organismo gubernamental en Abu Dhabi le dio la posibilidad a la familia para que la Señora Abdulla fuera transferida a Alemania.
Allí, se sometió a una serie de cirugías para corregir los músculos de los brazos y las piernas y se le administraron medicamentos para mejorar su estado de salud.
Un año más tarde, su hijo se vio envuelto en una discusión en su habitación del hospital, que pareció incitar a su madre a moverse.
“Hubo un malentendido en la habitación del hospital y ella sintió que estaba en riesgo, lo que le causó una conmoción”, dijo Omar.
El muchacho reveló que su mamá está progresando y explicó que quiso dar a conocer la historia para que las personas “no pierdan la esperanza con sus seres queridos”.
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