El auge de la tecnología ha conllevado a que muchas personas, especialmente adultos mayores, no logren desenvolverse muy bien en el manejo de computadores y smartphones, por lo que las autoridades de China han decidido dictar clases a estas personas para que aprendan a usarlos.
Una parte importante de la humanidad, especialmente las nuevas generaciones, viven pegadas a sus teléfonos móviles ya que se ha convertido en un dispositivo fundamental no solo para la conectividad sino también para realizar diferentes tareas cotidianas, como comprar o pagar servicios.
A sus 70 años, Li Changming acaba de comprarse un smartphone y es una de las personas que participa en una formación organizada por la alcaldía de su barrio de Chengdu, ciudad del sudoeste de China.
“Aún no comprendo todas las funciones pero tengo ganas de aprender. Nunca somos demasiado mayores para aprender algo”, indicó Changming.
Frente a él, un profesor con un brazalete rojo explica cómo cerrar una aplicación. Se esfuerza para estar a la altura de su público de cabello blanco, muy experimentado en aspectos de la vida pero con un desconocimiento en materia tecnológica.
Saber utilizar un teléfono móvil se volvió vital en China, donde el comercio electrónico tiene un lugar considerable (24,3% del total del comercio en el tercer trimestre del año) y donde el dinero físico está en vías de extinción.
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En ese sentido, la formación implementada por las autoridades para familiarizar a la ciudadanía con el comercio electrónico también se ha convertido en un aspecto prioritario.
Las aplicaciones de pago de los gigantes WeChat y Alibaba están presentes en todas las empresas, aún las más pequeñas. Es común ver a los clientes pagar en el mercado una bolsa de cebollas escaneando el código QR del comerciante con un smartphone.
“No podemos vivir sin teléfono móvil. Todo lo que yo sabía hacer era llamar por teléfono. Después, mi hija me explicó algunos trucos y yo asistí a cursos y ahora me las arreglo”, resaltó Meng Li, una abuela que asiste a la clase de Chengdu y que acaba de realizar su primer pago en línea.
Otro objetivo de las autoridades es fomentar el consumo, incitando a la tercera edad a utilizar sus ahorros a través del comercio electrónico y uso de aplicaciones.
La firma Daxue Consulting estima que para el 2025 habrán unos 300 millones de jubilados en China, prácticamente toda la población de Estados Unidos, y su poder de compra representa en total más de 600.000 millones de euros (USD 730.000 millones).
Si bien el 98 % de las zonas rurales están actualmente conectadas a 4G, cerca de un tercio de la población todavía no tiene acceso a Internet, prácticamente unos 460 millones de habitantes del gigante asiático.
Por ese motivo, las autoridades llamaron en noviembre a “reforzar las competencias de los adultos” en el campo digital a través de capacitaciones. Las empresas tecnológicas son incitadas a desarrollar aplicaciones fáciles de utilizar por las personas mayores.
La incidencia del virus
La epidemia del coronavirus, que afectó a China a comienzos de año, acentuó la necesidad de que haya más personas conectadas a través de los smartphones.
Cuando millones de personas se encontraron en cuarentena durante semanas en Wuhan –considerada la cuna de la pandemia– sin poder salir a hacer las compras, las personas se vieron impulsadas a comprar por Internet.
Este escenario conllevó a que más de 36 millones de personas se conectaran por primera vez a Internet entre marzo y junio, una gran cantidad de potenciales “consumidores electrónicos”.
Desde la epidemia, el simple hecho de circular en China implica una gran habilidad tecnológica. Muchos lugares y transportes públicos exigen que cada ciudadano tenga una aplicación que evalúe su riesgo epidemiológico en función de sus desplazamientos y contactos.
En Chengdu, Li Changming ahora está listo para enfrentar el siglo XXI. Después de su sesión de entrenamiento, dio un paseo hasta el mercado, donde sacó sus lentes y su teléfono para pagar sus pimientos, ingredientes esenciales de la famosa cocina picante de Sichuan.
Este adulto mayor se considera listo para navegar por los sitios de la red antes de elegir un restaurante y usar un sistema de navegación para llegar allí.
“Me queda mucho por aprender: dominar la fotografía con mi teléfono móvil será mi objetivo en los próximos 10 años”, indicó Changming al resaltar que aprender a utilizar un smartphone y las aplicaciones le ha cambiado la vida.
A pesar de que China es considerado como uno de los países más avanzados en tecnología, una parte de su población todavía no se desenvuelve en el manejo de dispositivos electrónicos y por eso las autoridades vienen liderando campañas de aprendizaje en los adultos mayores.
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