Una familia de orangutanes que vivía en el parque Jungle Island, una popular atracción con animales en Miami, fue trasladada a una reserva natural en Florida donde hay otros miembros de su especie para que tengan un mayor bienestar en un lugar pacífico y tranquilo.
“Los cinco simios, incluidos los gemelos Peanut y Pumpkin de 16 años, fueron transportados de manera segura el al Centro de Grandes Simios, donde residen varios miembros de la familia”, explicó Jungle Island.
De acuerdo con el parque temático, el Center for Great Apes es un santuario sin fines de lucro para orangutanes y chimpancés que está aislado y les puede brindar un mejor bienestar y calidad de vida.
“Fue importante para nosotros que pudiéramos encontrar un lugar donde puedan estar juntos y permanecer como una familia, así como recibir una atención inigualable en un ambiente pacífico y tranquilo”, destacó el parque.
Este proceso de traslado se da en el marco del proceso de transformación que viene adelantando Jungle Island para convertirse en el principal centro de eco-aventuras y entretenimiento de la ciudad.
En ese sentido, el Centro de Grandes Simios ahora albergará a 28 orangutanes y 31 chimpancés por lo que su familia se viene agrandando.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a los cinco orangutanes a nuestra familia de grandes simios. Hemos disfrutado trabajar en conjunto para garantizar una transición sin problemas para estos animales extraordinarios”, manifestó Patti Ragan, fundadora y directora del Center for Great Apes.
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De acuerdo con la directora, el santuario está diseñado para permitir a los simios opciones de esparcimiento ya que cuenta con hábitats que tienen más de 10 metros de altura, en donde los simios pueden pasear por el bosque a través de un sistema de senderos aéreos de una milla de largo hacia varios hábitats e interactuar con otros de su especie.
Precisamente, estos pasos elevados le permiten a los simios explorar, interactuar entre sí y cambiar de hábitat en plena libertad. Además, se han diseñado una serie de actividades focalizadas para estos animales con el objetivo de alimentar su capacidad creativa.
Finalmente, la cuidadora de esta familia de orangutanes, Linda Jacobs, reconoció que les hará mucha falta pero es consiente de que tendrán una mejor calidad de vida en medio de su hábitat en completa libertad.
“Es importante que los animales que son tan inteligentes tengan opciones en sus vidas. No podría pedir una situación más perfecta y espero que todos sigan seguir su viaje”, aseguró Jacobs.
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