Esta crema casera a base de mango puede ser tu mejor aliada al momento de cuidar tu rostro e implementar trucos de belleza. Todos sabemos que el área del contorno de ojos es muy delicada y con el tiempo aparecen las molestas arrugas, por ese motivo, es oportuno comenzar a darle cuidados a esa zona y nada mejor que esta preparación natural que puedes hacer desde la comodidad de tu casa.
Al hablar del contorno de ojos se hace referencia a un área sensible gracias a las capas ligeras de piel que posee y las escasas glándulas sebáceas que hay en la zona. Estas características hacen que los ingredientes que hidratan, regeneran y fomentan la circulación sean las alternativas ideales.
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Si te animas a preparar y usar esta crema casera de mango no solo vas a tener una piel más hidratada, también vas a obtener firmeza y un tono de piel más parejo. Del mismo modo, esta pomada natural ayuda a disminuir la inflamación, reduce las ojeras y combate las arrugas o ‘patas de gallo’.
En el mundo de la belleza vas a encontrar una vasta cantidad de productos para el contorno de ojos que prometen resultados casi milagrosos, sin embargo, si prefieres una opción más casera y sin químicos no puedes pasar por alto esta crema refrescante de mango.
Crema casera a base de mango
Necesitas los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de manteca de mango
- 4 cucharaditas de aceite de rosa mosqueta
- 1 cucharadita de café molido
- 1 cucharadita de cera de abeja
Si no encuentras el producto de mango puedes optar por manteca de cacao, karité o aguacate.
Modo de preparación:
Inicia mezclando el café molido junto con el aceite de rosa mosqueta en un recipiente limpio y deja que repose durante toda la noche en un envase cerrado, en un lugar fresco. A la mañana siguiente, pon la preparación a baño maría por 30 minutos.
Posteriormente, cuela para eliminar los residuos de café y pon nuevamente la mezcla a baño maría. Después de eso, incorpora la cera de abeja junto con la manteca de manga y remueve bastante hasta que todos los ingredientes se puedan integrar. Luego, retira del fuego y coloca el resultado en un recipiente que tenga tapa para dejar que repose, se enfríe y solidifique.
Para que te dura más tiempo puedes reservar en la nevera y así con lo frío podrás obtener un mejor efecto en la piel.
