Victor Wembanyama es un joven que fascina y hace soñar a cada una de las organizaciones de la NBA. No es parte de algún colegio o universidad de Estados Unidos, sino que vive en Europa, y aun así acapara la atención de los cazatalentos del mejor baloncesto del mundo. Y es fácil ver por qué las grandes franquicias se ilusionan con tenerlo: es un gigante que sigue en crecimiento.
Wembayama es un francés de 16 años, que juega en suelo galo con el Nanterre 92, y que –a pesar de su edad- ya alcanza los 2.19 metros de estatura, con 2.31 de envergadura, según el Diario Marca. Su tamaño, aunado a una agilidad inusual para alguien de sus características, lo proyectan como el jugador favorito para el draft de la NBA de 2023.
“Tiene una destreza y una técnica extraordinarias para un jugador tan alto”, dice Pascal Donnadieu, entrenador de Victor Wembanyama, quien es perseguido por los ojeadores de la NBA. “Él hace pases sin mirar, dribla y tiene una gran visión del juego”.
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Sin haber terminado su desarrollo, y con una evidente delgadez producto de su edad, Wembanyama ya es más alto que la mayoría de los jugadores actuales de la NBA, y esa es una de las razones que lo hacen deseable en el draft de 2023. En este momento solo lo superan en el máximo nivel el senegalés Tacko Fall (Boston Celtics) con 2.26 metros, el serbio Boban Marjonovic (Dallas Maverics) con 2.24 metros y el lituano Kristaps Porzingis (Dallas Maverics) con 2.21 metros.
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Según cuentan los reportes, desde los 13 años scouts de la NBA merodean el entorno de Victor Wembanyama, quien a los 10 años ya medía 1.90. Su tamaño y destreza en el baloncesto parecen ser hereditarios; su madre jugó básquet en el equipo Stade Francais y su padre fue un saltador de longitud exitoso, mientas que su hermana Eve fue campeona de la Eurocopa Sub-16 de baloncesto en 2017, y su hermano Oscar juega balonmano.
“Por el momento no me interesa el aspecto financiero. Estoy en la fase en la que necesito progresar lo máximo posible. Manejar dinero no es mi responsabilidad, sino de mis padres”, comentaba Victor Wembanyama en una entrevista con L’Equipe, sobre la posibilidad de firmar un gran contrato en la NBA. “El trabajo más grande que me queda es mejorar el físico. El draft es una meta, pero no se puede planear tan a largo plazo. Está tan lejos que ahora mismo es ficción. Mi objetivo no es ser el número 1, sino ser el mejor jugador posible en la NBA”.
América Digital