El Manchester City necesita un momento de gloria en Champions. Hay cosas que ni siquiera la enorme cantidad de dinero que posee el club pueden comprar y una de ellas ha sido la Orejona. En las vitrinas celestes hay de todo: títulos de la Premier League, antiguos y modernos; reliquias de la FA Cup y también la Copa de la Liga, y también el Community Shield. Sin embargo, hay pobreza en ámbitos europeos.
The Citizens contrataron a Pep Guardiola en 2016. El español, uno de los mejores técnicos del mundo en los tiempos recientes, llegó con dos cetros de Liga de Campeones con el FC Barcelona, además de logros ligueros con los culés y también con el Bayern Múnich en Alemania. El entrenador no decepcionó en la Premier League: tiene dos gallardetes en el campeonato inglés, pero todavía no ha podido llevar a los celestes a la cima de Europa.
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El Manchester City tiene otra oportunidad en la Champions. Después de eliminar al Real Madrid en octavos de final, se enfrentará contra el Olympique Lyon que sorprendió en la fase previa al millonario Juventus. El duelo entre la oncena inglesa y la francesa será este sábado, en el José Alvalade de Lisboa. El choque cerrará los cuartos y abrirá las puertas a las semifinales.
La mejor actuación de los celestes en la Champions ocurrió justo antes de la llegada de Pep Guardiola al banquillo. Manuel Pellegrini logró llevar al club a las semifinales de la temporada 2015-2016, pero cayó 1-0 con el Real Madrid, que a la postre se coronó campeón de la edición. Eso es lo más cerca que ha estado el City de la Orejona.
Si el Manchester City no logra superar al Lyon, no habrá avanzado nada con respecto a sus últimos años en Champions. Con Guardiola al mando, el club inglés ha caído en la fase previa de semis en las dos últimas ediciones. En 2018 fue goleado sin piedad por el Liverpool (5-1 de global) y el año pasado el Tottenham lo dejó en el camino (4-4). El sueño del City es por fin llegar a la final de la Liga de Campeones y, obviamente, ganarla.
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