Un sorprendente hecho se registró en Estados Unidos luego de que se conociera que un hombre pasó cinco horas deambulando libremente en la base militar donde permanece estacionado el avión presidencial de dicho país, Air Force One.
Así lo reconoció la Fuerza Aérea de EE.UU. al asegurar que el hombre, que fue capturado y viene siendo investigado, logró superar fácilmente los controles de seguridad.
El inspector general de la Fuerza Aérea, Sami Said, indicó que el incidente se registró el pasado 4 de febrero en donde el intruso, quien entró sin autorización a la Base Andrews, llegó hasta el avión de transporte C-40 que estaba en la pista y que es utilizado por miembros del gabinete de gobierno, del Congreso y comandantes militares.
La agencia AP reseñó que el hombre ingresó a este avión C-40 pero no se detectó ninguna alteración ni daños en la aeronave, por lo que el informe de la Fuerza Aérea establece que este intruso no tenía ningún plan para causar daños al personal o a los aviones, ocasionando que su propósito no pudiera determinarse definitivamente.
“Para ser franco, solo soy honesto, no teníamos idea de que teníamos un civil no autorizado en la base. Podría haber deambulado por mucho más tiempo si no hubiera sido por ese aviador en particular que se dio cuenta de que no encajaba bien”, aseguró Said.
Sin embargo, la información oficial establece que este hombre no estuvo cerca del avión presidencial Air Force One ni del Boeing 747 que es utilizado por el secretario de Defensa.
“Llevaba en la cabeza una gorra brillante roja o rosa que cubría parcialmente sus orejas y con unas llamativas bolas arriba que parecían pequeñas orejas de ratón”, reseña el informe sobre el intruso.
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La Base Andrews, situada en el sur de Washington, es el lugar desde donde el presidente, el secretario de Defensa y otros altos funcionarios estadounidense despegan para sus viajes oficiales.
Además, también es el punto de llegada para visitantes VIP como los jefes de Estado extranjeros que llegan a Estados Unidos para importantes visitas de gobierno.
En ese sentido, la seguridad siempre muy severa y estricta pero este hombre, que no fue identificado, pudo ingresar a la base y pasear por cinco horas por la zona de comidas, la terminal VIP y otros lugares hasta que finalmente llamó la atención del personal de seguridad.
Las autoridades explicaron que al ser interrogado este hombre explicó que no sabía donde estaba y lo que delató su presencia en la zona militar fue su particular vestimenta.
“La evidencia apoya la conclusión de que (en blanco) simplemente estaba deambulando por la base y no entró a la base para encontrarse con nadie. Durante el interrogatorio, dijo que llegó a la base porque quería ver aviones”, reseña el informe de la Fuerza Aérea.
Las autoridades revelaron que durante este hecho se detectaron tres fallas en materia de seguridad por parte del personal de la base militar luego de que se realizara una investigación para determinar lo ocurrido.
En ese sentido, los investigadores aseguraron que la principal falla estaría relacionada con un “error humano” por parte de los guardias de seguridad de la puerta ya que le permitió ingresar a las instalaciones a pesar de que no tenía credenciales para hacerlo.
Además, el hombre caminó sin ser detectado por la seguridad hacia la línea de vuelo moviéndose a través de una cerca diseñada para restringir la entrada. Uno de los aspectos que se consideran graves es que el intruso haya ingresado y salido libremente del avión sin ser interrogado ya que no tenía permiso o una placa que le autorizara estar en la zona restringida.
El avión presidencial Air Force One es uno de los símbolos más importante del gobierno de Estados Unidos y siempre es uno de los protagonistas en los viajes que realiza el presidente estadounidense a varios países del mundo.
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