Los servicios públicos de Nueva Orleans se vieron obstaculizados el lunes cuando la ciudad comenzó a operar bajo una declaración de emergencia tras un ataque cibernético que bloqueó sus principales redes informáticas.

En el ataque detectado el viernes, Nueva Orleans se convirtió en la última ciudad importante en ser atacada por ‘ransomware’ (secuestro de datos). Los ataques se han convertido en una epidemia en los últimos meses, paralizando las redes de ciudades como Baltimore y Atlanta, y afectando a cientos de otros municipios y agencias estatales.

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La ciudad declaró una emergencia y apagó las computadoras públicas después de detectar que estaba siendo atacada por piratas informáticos con tácticas cibernéticas que incluían intentos de ‘phishing’ (suplantación de identidad) y ‘ransomware’.

El ayuntamiento estaba abierto y los empleados esperaban presentarse a trabajar, pero varios servicios y departamentos municipales sufrieron problemas sin parte de la tecnología de la que normalmente dependen, según los funcionarios.

La alcaldesa LaToya Cantrell aseguró que el Departamento de Policía estaba registrando “manualmente” incidentes y había suspendido las verificaciones de antecedentes.

Sin embargo, aclaró que los servicios médicos de emergencia y de incendios no se vieron afectados y que se había creado un sitio web temporal para otros servicios.

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“La ciudad sigue participando activamente en los esfuerzos de recuperación”, dijo su oficina en un comunicado.

Los investigadores de seguridad dijeron que la ciudad parecía haber sido golpeada por una variedad de ‘ransomware’ que cifraba y bloqueaba los datos de sus contratos y operaciones de ingresos.

Al menos 174 ciudades de todo el mundo fueron víctimas de este tipo de ataques en 2019, una cifra 60% mayor que en 2018, según la compañía de ciberseguridad Kaspersky.