Un abuelo se quitó la vida en la Ciudad de México y dejó una nota acusando al banco de haberle vaciado su cuenta de ahorros, donde tenía lo que había guardado durante toda su vida, reportaron medios locales.
El caso ha conmovido al país y se ha vuelto viral, al evidenciar las penurias que han pasado los adultos mayores durante la pandemia y la situación de indefensión e inseguridad económica en la que se encuentran.
La fiscalía mexicana identificó a la víctima como Gerardo N, de 63 años, quien se colgó en su domicilio en el municipio de Huehuetoca. Junto a su cuerpo, escrita en cartulina fluorescente, estaba su nota de suicidio, en la acusó a un banco de la localidad de vaciar su cuenta de ahorros en la que tenía un millón diez mil pesos mexicanos, correspondientes a 50 mil dólares: sus ahorros de toda la vida.
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“Para las autoridades, con todo respeto doy a conocer que es mi voluntad quitarme la vida, ya que el personal de Banco Azteca me vació mi cuenta de ahorro. No tengo ni para comer, ni para doctor, ni para medicina, ni para las necesidades más básicas y en 8 meses no he podido llegar a un juez porque no sé manejar la tecnología de punta (computadora) y no quieren recibirlo a uno, ni quieren contestar el teléfono”, escribió el abuelo que se quitó la vida.
“No hay consideración. A la policía de investigación no he podido enseñarle que cuento con todo el historial desde la apertura de la cuenta en 2015 de saldos y retiros a la fecha en originales”, expresó.
“Les suplico… que me pongan en una fosa común, ya que no tengo deudos, esposa, hijos, ni familia, ni amistades ni dinero para un funeral. Les pido disculpas y gracias”, precisó, tras responsabilizar a los empleados del banco del robo de sus ahorros.
En una nota al pie de la página, dijo: “También (Andrés Manuel) López Obrador nos quitó la ayuda económica, el seguro popular, y ordenó que a las personas de la tercera edad no se les diera trabajo, porque ordenó quédate en casa, ¿entonces de qué vivo?”.
Según El Heraldo, “no es la primera vez que el banco recibe quejas sobre la desaparición de fondos de sus clientes y de proporcionar condiciones poco claras. En múltiples ocasiones, cuentahabientes han levantado la voz para denunciar que sus ahorros ya no se encuentran en la sucursal. Ante esto, el mismo banco no ha emitido declaraciones”.
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