La escultura de una cola de ballena impidió que un vagón descarrilado del metro en Holanda terminara cayendo al agua, debido a que lo sostuvo en el aire, evitando el grave accidente.
La única persona que se encontraba a bordo del vagón era el conductor, quien resultó ileso en el insólito hecho que se produjo poco después de la medianoche en Spijkenisse, cerca de la ciudad de Rotterdam.
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La parte delantera del metro que se salió de su línea quedó sostenida sobre el agua por la escultura de 10 metros de altura, que curiosamente se llama ‘Salvado por la cola de la ballena’.
“El metro descarriló y acabó sobre el monumento llamado ‘Salvado por la cola de la ballena’. Literalmente, eso es lo que ocurrió”, aseguró Carly Gorter de la Autoridad regional de seguridad de Rijnmond.
Además, Gorter afirmó que las causas del accidente están siendo investigadas.
La escultura de dos ballenas con sus cabezas sumergidas dejando por fuera sus imponentes colas fue construida hace aproximadamente 20 años, en un parque ubicado debajo del metro aéreo; fue una de estas estructuras la que salvó al vagón con su conductor.
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Spijkenisse es el punto final del Metro de Rotterdam, se trata de una ciudad pequeña con aproximadamente 73.000 habitantes, del municipio de Nissewaard, que se encuentra en la isla Voorne-Putten, situada al oeste de los Países Bajos.
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