El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, advirtió que las vacunas contra el coronavirus ayudarán a reducir la mortalidad y las infecciones graves que terminan en hospitalizaciones pero no para erradicar por completo el COVID-19.
“La ventaja de la vacuna es que podemos disminuir de manera muy importante el número de muertes, los casos graves y el impacto en la sociedad en general, y en ese sentido podríamos regresar a una vida normal”, indicó Ryan, sin pronosticar una fecha frente a este escenario.
Los expertos han asegurado que la esperanza de que el COVID-19 podría desaparecer con la vacuna ha quedado atrás por varios factores, entre ellos la presencia del coronavirus en cientos de países, la imposibilidad de aplicar medidas integrales y de largo plazo para contener los contagios y el suministro todavía muy limitado de las vacunas.
En ese sentido, el funcionario de la OMS indicó que el reto al que se enfrenta el mundo es enorme si se considera que la única enfermedad que ha logrado erradicar la humanidad es la viruela.
“La cobertura de las vacunas no alcanzarán el punto en el que detendrán la transmisión por completo. Lo más probable es que la enfermedad siga presente por mucho tiempo, a menos que se cumplan las medidas (de prevención) y la cobertura de vacunación que se requeriría”, indicó Ryan.
De acuerdo con el experto, es probable que los adultos jóvenes queden fuera de la vacunación y por eso el mundo se enfrentará al problema de erradicar completamente esta enfermedad.
“No creo que tengamos que considerar la eliminación o la erradicación de este virus como la medida de nuestro éxito. Tendremos éxito si reducimos la capacidad de este virus de matar, llevar a la gente al hospital y destruir nuestras vidas desde el punto de vista económico”, resaltó.
En la actualidad se han aplicado aproximadamente 70 millones de vacunas en todo el planeta, siendo Estados Unidos el país que más dosis ha aplicado con más de 22 millones, seguido por China (+15 millones), Reino Unido (+7 millones), Israel (+3.8 millones), Emiratos Árabes (+ 2.5 millones) e India (+ 2 millones).
Sin embargo, Israel es el país que más avances ha tenido ya que ha logrado vacunar aproximadamente el 45% de su población y podría ser la primera nación en alcanzar la inmunidad de rebaño al COVID-19 a través de las vacunas.
En medio de esta escenario, el mundo sigue a la expectativa de que más vacunas sean aprobadas y que las farmacéuticas puedan entregar las millones de dosis en los países, aunque la disponibilidad de estas vacunas serán limitadas en los próximos meses.
El experto de la OMS indicó que el objetivo realista debe ser controlar el coronavirus “y no que el virus nos controle a nosotros” y por eso es fundamental adelantar una distribución equitativa de las vacunas.
Precisamente, la prioridad es que estas dosis sean utilizadas en los grupos de población más expuestas como el personal médico, adultos mayores y con comorbilidades en todos los países y no solo en aquellos que han firmado acuerdos directos con las farmacéuticas.
Por su parte, la científica jefe de OMS, Soumya Swaminathan, explicó que aproximadamente un 70 % de la población mundial tendrá que vacunarse contra el coronavirus para garantizar que se pueda controlar la pandemia del coronavirus. Es decir, que unas 5.390 millones de personas en el mundo tendrían que ser inmunizadas para alcanzar ese objetivo.
¿Virus endémico?
La comunidad científica ha advertido que cada vez es más probable que el COVID-19 se convierta en un virus endémico en humanos, en algunos animales o en ambos; es decir que no desaparezca con las vacunas.
El alto nivel de contagio entre la población y las mutaciones del virus podría hacer que este escenario sea cada vez más probable y que el COVID-19 se convierta en otro virus endémico y que suponga un nivel muy bajo de amenaza en el contexto de un programa mundial de vacunación.
“La existencia de una vacuna, incluso de alta eficacia, no es garantía de la eliminación o de la erradicación de una enfermedad infecciosa», indicó Ryan durante una conferencia en 2020.
Los expertos de la Organización ya habían comentado que existía la posibilidad de que el coronavirus se convirtiera en endémico, una predicción que se está reforzando a la luz de lo que se ha aprendido sobre este virus desde entonces.
A pesar de que este escenario genera cierto temor, la comunidad científica ha resaltado que las vacunaciones permitirán controlar las propagaciones del virus y reducir su incidencia en la salud pública por lo que los países podrían volver gradualmente a la normalidad.