Mesera salvó a niño maltratado por su familia al ver que le negaron comida en un restaurante

Un niño maltratado de 11 años fue salvado por una mesera en un restaurante en Orlando, Florida, luego de que la mujer viera que comían sin intención de darle al pequeño.

El hecho ocurrió el primero de enero, cuando Flaviane Carvalho atendía una mesa familiar para cuatro personas en un restaurante, reportó el New York Post, y se dio cuenta de que al niño de 11 años no le habían pedido nada de comer.

Al detallarlo mejor, se dio cuenta de que se veía delgado y estaba lleno de golpes y moretones, que eran visibles aunque el niño usaba suéter, lentes y mascarilla. Entonces la mesera, a escondidas de los padres, le mostró un papel preguntándole si estaba bien y el niño respondió que no. Luego escribió otro mensaje preguntándole al niño si necesitaba ayuda, a lo que él asintió con la cabeza.

La mesera llamó de inmediato a la policía, que se presentó en el restaurante y se descubrió el abuso. El reporte oficial indicó que cuando los policías le preguntaron por qué tenía moretones en su cara y en los brazos, el niño dijo que se había caído. Más tarde descubrieron que además tenía 9 kilos por debajo del peso normal para su edad.

Cuando el menor de edad finalmente dijo lo que ocurría, narró que su padrastro le pegaba con un palo de madera, lo amarraba de los tobillos y el cuello y lo colgaba de la puerta y también lo esposaba.

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Le quitaban la comida y lo obligaban a ejercitarse como castigo

De acuerdo al artículo del Orlando Sentinel, le quitaban regularmente la comida y lo obligaban a hacer ejercicio en exceso como castigo. “Lo obligaron a mantener una posición de tabla durante 30 minutos y lo castigaron cuando no pudo. No podía pararse de manos, dijeron los detectives, por lo que sus padres usaron correas para colgarlo boca abajo por los tobillos”.

Aunque la víctima dijo que el abuso empezó en Navidad, sus heridas muestran que había sido golpeado desde hace mucho tiempo. Las autoridades calificaron el caso como “tortura”.

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El padrastro de 34 años fue detenido bajo los cargos de abuso infantil, mientras que la madre de 31 años fue capturada también y enfrenta cargos por negligencia.

Por su parte, la madre dijo a la policía que sabía del abuso, pero no buscó ayuda. La hermana de cuatro años y el niño maltratado de 11 fueron entregados a Servicios Sociales.

La mesera dijo en rueda de prensa que es madre y que le pareció muy extraño que le negaran comida a un niño, especialmente en un restaurante. “Gracias a Dios él está bien ahora”, finalizó.