A lo largo de los años el té de jengibre y cúrcuma ha tomado fuerza en las redes sociales debido a las propiedades medicinales que se le atribuyen.
Se trata de dos raíces de plantas que hoy en día también son agregadas a batidos, zumos y suplementos alimenticios. Sin embargo, si lo quieres mantener sencillo y prefieres la versión del té de jengibre, al final del texto te mostramos cómo hacerlo.
La receta fue recomendada por Mari Healthylife Bymg, una mujer que vive en base a la comida saludable y orgánica.
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Dicen que el té de jengibre se ha usado desde hace siglos en la medicina China para aliviar diferentes malestares. Pero no pases por alto uno de los detalles más importantes: saber hacerlo para sacar el máximo provecho de sus propiedades.
Cuando realices la infusión, pela el jengibre y córtalo en trozos pequeños. Este primer paso permite que la raíz suelte su jugo con facilidad al entrar en contacto con el agua caliente.
Tampoco es necesario dejar que el té de jengibre se caliente por más de 20 minutos. Al contrario, si quieres asegurarte de que todos los sabores se fusionen correctamente, con 10 o 15 minutos a fuego bajo es suficiente. De aquí la necesidad de que el agua hierva primero, así tu té no se seca y obtienes una bebida concentrada.
Vale destacar que el jengibre es muy usado en las infusiones de cúrcuma, pero si solo quieres preparar té con el segundo ingrediente esto es lo que debes hacer:
Vierte 4 tazas de agua en una olla y añade 2 o 3 cucharadas de cúrcuma natural, remueve y espera que hierva. Aunque no es té de jengibre, debes esperar que la preparación alcance su punto máximo de ebullición para bajar la llama.
Luego, baja el fuego y deja que el té de cúrcuma se fermente a temperatura caliente durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, retira de la cocina, cuela la bebida y agrega edulcorante o azúcar más un chorrito de jugo de limón.
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En una olla hierve la taza de agua.
Mientras tanto, corta el limón y extrae el jugo.
Deshecha las semillas y al jugo de limón agrega 1 cucharada de stevia, endulzante o azúcar.
Para este momento el agua habrá alcanzado el punto máximo de ebullición. ¿Qué sigue? añade el limón, pela el jengibre y agrégalo a la preparación junto con la cúrcuma.
Espera breves minutos, y sirve.
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