Chili vegetariano / Créditos: https://caitsplate.com/
Nachos que se respetan, van acompañados de una receta de salsa de chili o chile. Claro que también se comen con queso fundido ¡Mmm! Pero si te gusta la adrenalina, debes ir más allá.
Un ejemplo de pasar la barrera de la rutina a probar algo diferente, es la receta de chili de verduras que sugiere la experta en Nutrición Cait’s Plate.
Esta sopa o crema para nachos es vegetariana, no tiene ningún tipo de lácteos o gluten y está complementada con verduras. En pocas palabras, es saludable, económica y cuenta con una dosis de proteína.
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Claro que esta receta de chili tiene un toque picante, pero no demasiado.
De igual modo, para hacerla no requieres de una olla de cocción o presión.
Preparar esta receta de chili te tomará entre 30 y 30 minutos, aproximadamente.
El sabor mejora si se marina por mucho tiempo en el congelador, por eso sería ideal hacer con anticipación y degustarla días o semanas después.
Esta receta de chili es tan particular que si no eres fanática de la quinoa, puedes agregarle un toque técnico de arroz.
Aparte, coloca carne molida si es de tu gusto. Ahora, si eres totalmente vegano o vegetariano, pues prueba la receta original de Cait, no te arrepentirás.
Por otro lado, esta receta de chili vegetariano lleva fríjoles negros, así que sácale provecho y consume no solo con nachos. También con galletas saladas o tortas de arroz.
Si estás interesada en esta receta, en el próximo párrafo conseguirás todos los detalles de los ingredientes que necesitas, así como su preparación.
Debido a la naturaleza de esta comida, agrégale un punto de limón al momento de servir, y revuelve.
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En una olla u horno holandés calienta a fuego medio aceite de oliva, cebolla, pimientos y ½ cucharadita de sal entre 6 y 8 minutos.
Agrega ajo, chile en polvo, comino, pimentón, chipotle y una pizca de pimienta.
Esta segunda tanda déjala que se cocine por 30 segundos, aproximadamente.
Añade frijoles negros, tomates, salsa de tomate y caldo. Remueve y lleva a ebullición.
Después que hierva, baja el fuego y cocina hasta que el chile esté ligeramente espeso. Para lograrlo espera entre 30 y 40 minutos.
Agrega quinoa, sal, pimienta al gusto, y almacena en un recipiente hermético por 4 días.
Al momento de servir, puedes colocarle cubitos de aguacate, yogur griego, salsa picante, cilantro y chips de maíz.
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